Si por una de aquellas cosas de la vida, eres de los que no les dice nada el mar y prefieres otros entornos, no sigas leyendo. Pero como estamos seguros que no es el caso y que, como a la mayoría de mortales, mirar al horizonte azul infinito de nuestras costas es algo que te encanta por todas las connotaciones que despiertan en tí, hoy queremos proponerte un destino donde el mar es una auténtica pasión porque sus gentes lo llevan en la sangre y porque son capaces de contagiarla a quienes les visitan. Estamos hablando, cómo no, de Tarifa.
Este pequeño municipio gaditano es en sí mismo, gracias a su estratégica ubicación, pura atracción. ¿Por qué? Porque presume de poder contemplar simultáneamente la confluencia de las aguas del Océano Atlántico con las del Mar Mediterráneo, un espectáculo natural que no es fácil de hallar en muchos otros lugares. Mientras estás disfrutando de esta mágica visión, ya descubrirás que en Tarifa todo está relacionado estrechamente con el mar y, por supuesto, las playas son su principal reclamo turístico. Jamás encontrarás una en la que no puedas extender tu toalla, bien al contrario, las amplias extensiones de fina y dorada arena se pierden en el horizonte como corresponde a un espacio protegido, en este caso, el Parque Natural del Estrecho.
Pero no podemos obviar la playa de Valdevaqueros, la más famosa por ser el punto de encuentro del windsurf y el kitesurf mundial, donde podrás disfrutar de las mejores olas y de las impresionantes puestas en escena de estos deportistas. Si, por contra, buscas otro rollo, más tranquilo y familiar, tienes la Playa Chica, poco frecuentada por turistas y de pequeñas dimensiones. Pero después de una jornada playera o bien cuando cae la tarde, hay tiempo para descubrir la parte más histórica de Tarifa coronada por el Castillo de Guzmán el Bueno, construido en el año 960 como bien se indica en caracteres árabes en la puerta principal de la Alcazaba. Su superficie interior es de 1,5 hectáreas y pueden visitarse sus dos patios de armas, las murallas, las torres, etc.
Pero además de la historia y de las playas, Tarifa presume de contar con dos Parques Naturales, el de los Alcornocales y el del Estrecho. El primero te invita a practicar senderismo para admirar la riqueza de sus bosques subtropicales donde sobrevuelan diversas aves rapaces, un territorio que alcanza hasta la provincia de Málaga. El segundo une valores ecológicos, paisajísticos, históricos y culturales de características singulares, y cabe destacar el Paraje Natural de la Playa de Los Lances y el monumento natural de la Duna de Bolonia. ¿Quieres otra razón para escaparte a Tarifa? Su gastronomía, cómo no. Rica y variada, se recomienda el tapeo de pescado fresco en cualquiera de los establecimientos del casco viejo o, si buscas algo más tranquilo, están los situados en pleno Parque Natural del Estrecho, con unas vistas inigualables a la Isla de Tarifa y al horizonte azul, inmenso, casi etéreo de los dos mares…
Más información: www.aytotarifa.com
