“Cuando el ojo ve un color se excita inmediatamente, y ésta es su naturaleza”. De Goethe en la Teoría de los colores.
Gracias Goethe, porque fuiste el primero en abrirnos los ojos. Descubrir la cantidad de efectos que los colores pueden generar en nuestro cerebro, provocando precepciones como el cambio de la temperatura o estados de ánimo. Gracias a ti, hoy sabemos que el verde es el color de la esperanza ;).
Y es que en mipuf también nos gustan los colores. Si Goethe nos abrió una nueva dimensión, nosotros queremos demostrarlo: Un puf da a cada espacio un toque de color, ese punto diferente, exótico y original.
Hoy por ejemplo, nos decantamos por el violeta. Este color es el resultado de la mezcla de dos colores primarios y opuestos: el rojo y el azul. A la hora de decorar, ¡¡Se está convirtiendo en toda una tendencia!! Además, su amplísima gama de tonos lo convierten en un color atemporal y válido para ambos sexos.
El violeta es el color de la espiritualidad, de la meditación y de la reflexión. Nos provoca tranquilidad, reposo y relajación.
Y a la hora de poner un puf en nuestro espacio hay muchos estilos! Desde pufs color violeta hasta darle un toque fucsia a vuestras habitaciones. Es un pequeño detalle de color a vuestros espacios…Be Puf, my friend!
Podemos empezar con un toque futurista, mezclando el violeta, metal, blancos y/o negros. Pufs como este cubo con un estilo japonés y minimalistas para dar el retoque a ese look tan Cosmopolitan.
¿Y un tono más sensual? Mmmm…. Ideal para las habitaciones por ejemplo, con cojines y mantas bien acolchadas. Las telas de encaje van muy bien con este estilo! Un taburete tubular, por ejemplo, culmina esa sensualidad de la que estamos hablando…
Un estilo más romántico, respetando lo clásico pero dando un punto original. Un cuarto de estar con muebles de madera con tonos beige y blancos rotos…muy primaveral y apetitoso!! El suelo de azulejos claros, moqueta o parqué encaja muy bien con taburetes de mipuf dándoles ese punto de color! Me gusta!
Y para culminar, la recreación de un ambiente campestre. Una terracita con cestas de mimbre, mantitas finas y algo de vegetación; un puf que acompañe esa escena tan provenzal sería más que apetecible… además con los azulejos color arcilla y el contraste de la vegetación convierte este rinconcito en algo íntimo y lujoso. Con un buen libro y algo de lavanda para rematar. ¿Quién se apunta?