Si eres de los que disfruta del turismo enológico y coincidiendo con estas fechas tras la vendimia, te recomendamos un museo muy especial en la mejor zona vinícola de Cataluña. Se llama VINSEUM (www.vinseum.cat) y es un auténtico templo al culto del vino. Creado en los años 30, ahora luce en todo su esplendor tras una reforma integral y es una gran propuesta de ocio tanto para mayores como para niños. ¿Os apuntáis a la escapada?
Después de dos años y medio de reconstrucción y reestructuración, acaba de reabrir sus puertas VINSEUM, el Museo de las Culturas del Vino de Catalunya, en la antigua sede del Palacio Real de Vilafranca (Barcelona), un nuevo espacio reformado por el arquitecto Santiago Vives con una innovadora Museografía diseñada por Dani Freixes que apela a los sentidos y las emociones que provoca el vino y no sólo a su historia y tradición.
El vino como nunca lo has visto
El Museo quiere ser un centro dinámico, diferente, con una oferta cultural diversa abierta a todos los públicos que, más allá de mostrar la evolución del vino a lo largo del tiempo, ponga de manifiesto su estrecha relación con la cultura, la gastronomía, el pensamiento y las diferentes manifestaciones artísticas. De este modo, las colecciones de VINSEUM se organizan en torno a un guión narrativo: el vínculo con la tierra y el pasado, el proceso de elaboración del vino, la comercialización, el impacto en la vida de la gente y los debates sobre el vino y la viña.
Bajo la dirección de Santiago Vives, la renovada sede de VINSEUM es fruto de un ambicioso proyecto arquitectónico que se presenta como un museo del siglo XXI que quiere ser un hito en Vilafranca, un referente del sector y un reclamo tanto a nivel cultural como para el enoturismo. Con este objetivo, se ha recuperado el esplendor del antiguo Palacio de los Reyes de Aragón, que a partir de ahora albergará la colección permanente, y la capilla de Sant Pelegrí, que acogerá las exposiciones temporales, integrándolos en un conjunto museístico del que sobresale un edificio de nueva planta. Ahora, una vez acabadas las obras, el edificio dispone de 1.800 m² de superficie útil, de los cuales 500m² serán de exposición.
Asimismo, cuenta con un nuevo auditorio con capacidad para 170 personas, una tienda y una taberna para la degustación y la promoción de las culturas del vino y el cava que también abrirá fuera del horario habitual del museo. La apertura de la antigua sede del Palacio Real de Vilafranca representa así la finalización de la primera parte de un proyecto de construcción y renovación del museo que se inició en 2006 con la reforma de la Capilla de Sant Pelegrí y que está previsto que finalice entre 2015 y 2016, una vez se haya construido un edificio de nueva planta con más de 3.000 m² de superficie útil.
Además de la muestra permanente dedicada a la viña y el vino y su relación con el Penedès y Cataluña, VINSEUM promueve exposiciones temporales y actividades de divulgación sobre la cultural del vino. El centro ofrece también un programa educativo que bajo el título “La Escuela de los Sentidos” tiene como objetivo acercar y dar a conocer a alumnos de primaria y secundaria una forma de cultura ancestral de gran tradición y arraigo en la tierra.
El museo también cuenta con un Centro de Documentación especializado en la viña y el vino y el Penedès. El Museo de Vilafranca, ahora VINSEUM Museo de las Culturas del Vino de Catalunya, nació en 1934 con la voluntad de aglutinar diferentes colecciones relacionadas con el Penedès. La arqueología tenía un peso importante así como colecciones históricas fruto de donaciones particulares. Entre estas colecciones había muchos objetos relacionados con la cosecha de la uva y la elaboración del vino.
Además, a lo largo del próximo trimestre, VINSEUM ha preparado una gran cantidad de actividades culturales en los nuevos espacios pensando en todos los públicos. Desde talleres para niños a catas de vinos, conciertos y exposiciones temporales, así como un Festival de Cine en torno al vino. Como gran novedad de esta nueva etapa también se ha creado el Menú VINSEUM, un pack que incluye la entrada para visitar el museo, una copa grabada y un menú degustación especial en el restaurante El Cigró d’Ot, creado por el chef Oriol Llavina inspirándose en la exposición de VINSEUM. Asimismo, se puede escoger un vino o un cava entre nueve referencias diferentes procedentes de las bodegas Amigues de Honor del Museo.