¿Te vas a escapar estos días por Madrid? La Plaza Mayor, y más en estos días navideños, es parada obligatoria para visitantes y también para madrileños, y para todos ellos el centenario restaurante Los Galayos (www.losgalayos.net) ha inaugurado recientemente dos nuevos espacios gastronómicos en el mismo edificio situado en este bello e histórico enclave de la ciudad.
Alicia, Miguel y Fernando, los hermanos Grande, propietarios de Los Galayos, son almas inquietas, hiperactivas y exigentes con su trabajo, de ahí que hayan querido otorgarle un plus a su emblemático establecimiento de la calle Botoneras, esquina Plaza Mayor, que funciona desde hace más de un siglo.
Las dos últimas plantas del inmueble -hasta ahora sin utilizar- se han transformado en dos espacios con infinitas posibilidades y con una estética que marca un punto y aparte respecto al resto del edificio. El Refugio, con capacidad para 22 personas, y El Altillo, para 16, pueden reservarse para citas únicas, íntimas, como desayunos, almuerzos, cenas, fiestas, reuniones de trabajo, comidas familiares, etc. La privacidad está más que garantizada y los camareros tan sólo aparecen cuando es preciso, previa llamada.
Vestidos de blanco, de líneas sencillas, tan sólo destaca en su decoración las inscripciones sobre la historia del establecimiento, las cariñosas dedicatorias que han dejado célebres visitantes y una curiosa escultura de la que cuelgan cucharas, tenedores y otros útiles de cocina. Se trata, pues, de una transgresora apuesta decorativa que traslada al comensal desde el siglo XIX, de las plantas inferiores, hasta el siglo XXI de éstas.
Una pequeña terraza desde la que se admiran los tejados del viejo Madrid es la guinda de los nuevos escenarios de Los Galayos.
Tanto en uno como en otro espacio, a salvo de miradas, es posible contar con una barra de cócteles, la actuación de un mago especializado en trucos para adultos y niños, un karaoke, la proyección de un video familiar, escuchar música… Todo es factible para aderezar un encuentro culinario social, familiar o profesional protagonizado por una carta tradicional salpicada de la originalidad mediterránea, sin olvidar la posibilidad de diseñar menús personalizados.
En el centenario restaurante Los Galayos, la belleza de la Plaza Mayor se traslada a sus dos nuevos ambientes, de una cuidada y original personalidad.