¿Quién dijo que la seriedad y la diversión eran dos conceptos contrapuestos? Nuestro modelo Big Puf es un claro ejemplo que demuestra que dicha combinación puede resultar no tan sólo posible, sino casi recomendable para, por ejemplo, disfrutar de un agradable momento de lectura en el salón. ¿Qué no lo entiendes? Pues encarga el puff más gigante de nuestro catálogo, mientras lo esperas ves preparando tu obra preferida y cuando lo recibas y te acomodes, no querrás dejar de leer.
Big Puf: un must para tu hogar
La “seriedad” se requiere durante esos instantes en que te dejas llevar por las líneas impresas del libro que tanto te gusta y para ello se agradece un asiento cómodo, agradable, práctico, diferente… y, por qué no, divertido. La “diversión”, así, procedería del lugar en el que te aposentas para practicar dicha lectura, en este caso, un puff mega-grande, casi parecido a un sillón pero con la agradable textura del poliestireno expandido de alta recuperación y gran volumen que parece querer abrazarte y que, a la vez, te invita a dejarte caer y perderte entra las páginas.
Su tamaño 180 x 140 lo convierten en la pieza protagonista de tu rincón de lectura o de tu salón. Es un complemento decorativo y funcional a la vez que tanto sirve para mayores como para pequeños, tanto para utilizarlo en solitario como para compartirlo a medias con otro lector… Además, puedes elegirlo en hasta 20 colores lisos distintos y también está disponible en diferentes estampados con el fin de adaptarse al estilo de cada espacio.
No lo pienses más. Si quieres aportar un toque distinto a tu rincón de lectura, apuesta por nuestro Big Puf en lugar del clásico sillón orejero o de la butaca de diseño. Si quieres desconectar y gozar de tu libro preferido, apuesta por acomodarte en nuestro Big Puf y te olvidarás del reloj. Si quieres ser original, regálale nuestro Big Puf y verás que entonces “devora” las obras literarias de su biblioteca particular. Si quieres que tus niños se diviertan con sus primeras lecturas, hazlos sentar en nuestro Big Puf y olvídate de esa obligación escolar.
¿Sigues sin entender porque seriedad y diversión pueden ser dos ideas complementarias?